Con su hermano Juan Aldama, participó en la conspiración de Valladolid (1809) y en las juntas secretas de Querétaro y de San Miguel (1810). Partidario del levantamiento independentista dirigido por el cura Miguel Hidalgo, que proclamó la independencia el 16 de septiembre de 1810, Ignacio Aldama se unió en San Miguel el Grande a los independentistas.
Aldama asumió inicialmente la jefatura municipal y militar de San Miguel el Grande y fue nombrado mariscal de campo de las tropas lideradas por Miguel Hidalgo, a las que se unió pocos días antes de la Batalla de Aculco (7 de noviembre de 1810). Los insurrectos, faltos de armas y de disciplina miliar, fueron derrotados por el ejército realista. Ignacio Aldama marchó entonces a Guanajuato, ciudad en la que colaboró con la publicación El Despertador Americano e intentó organizar un gobierno independiente.
El propio Hidalgo lo designó luego embajador en Estados Unidos. Pero cuando intentaba llegar a través de Coahuila a los Estados Unidos, fue detenido por las tropas realistas españolas. Trasladado a Monclova, fue fusilado el 20 de junio de 1811 estudios los realizó en Guanajuato, trasladándose posteriormente a la ciudad de México . Pertenecían a la clase de criollos educados y de posición acomodada que impulsaron la lucha por la Independencia, Donde realizó estudios de derecho, obteniendo el respectivo título.
Como su profesión no le produjera utilidades en el lugar de su nacimiento y residencia, se dedicó a la agricultura y el comercio, con los que acumuló un respetable capital. Sus acciones y militancia en la insurgencia de terminó que el Colegio de Abogados de la ciudad de México a la cual pertenecía don Ignacio Aldama, determinó que fuera eliminado de la lista de dicha Institución.
Por otra parte, el mismo Colegio de Abogados se valió de este incidente para enviar por escrito al virrey, una protesta en contra del movimiento de independencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario